En la Parroquia Universitaria se ha iniciado, el pasado 22 de febrero de 2024, la experiencia de los Ejercicios Espirituales en la Vida Corriente. San Ignacio de Loyola define los Ejercicios Espirituales (EE. EE.) como “todo modo de preparar y disponer el alma para quitar de sí todas las afecciones desordenadas, y después de quitadas buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del alma” [EE.EE. 1].

Los Ejercicios surgen de la experiencia espiritual de San Ignacio. Existen distintas modalidades de realizar los EE.EE., una de ellas es en la “vida corriente”, es decir, sin salir y retirarse de la vida cotidiana de trabajo y responsabilidades, más bien, en medio de la cotidianidad, el ejercitante habilita un espacio de tiempo, disposición y ambientación para ejercitar el espíritu en un encuentro de amor y gracia con Jesús en la oración y el acompañamiento personalizado correspondiente. La propuesta es adentrarse en el cultivo de una relación personal con el Señor más profunda y desde el corazón. Se trata de peregrinar en el espíritu en la búsqueda del desarrollo de la sensibilidad espiritual de la contemplación en la acción y del discernimiento, que permita poner el amor más en las Obras que en las palabras. Se busca el acrecentar, con la gracia divina, ese “sentir y gustar” las cosas de Dios. Ignacio dirá: “porque no el mucho saber harta y satisface al alma, sino sentir y gustar las cosas internamente” [EE.EE. 2].

Durante los últimos dos años se ha venido realizando esta experiencia en la Parroquia Universitaria. Este año la invitación a participar ha sido ampliada a todas las Obras apostólicas de la Compañía de Jesús en Caracas. La Red Apostólica Ignaciana de Caracas (RAIC) ha venido desarrollando una labor muy interesante de animación e impulso de la cultura de la colaboración y el trabajo en red como característica del modo de gestión de la Provincia y sus Obras apostólicas[1]. El año pasado se desarrolló, por parte de las redes apostólicas, el “Proyecto Fabro” de la CPAL[2]; dicho proyecto posibilitó que más de trescientos colaboradores de las Obras de la Compañía de Jesús vivieran la experiencia de los EE. EE. como itinerario de formación espiritual y de identidad carismática ignaciana. Esta propuesta de los EE.EE. en la vida corriente en la parroquia se enriquece enormemente, pues se amplía el horizonte de misión más allá de la particularidad de la obra, es decir, sale al encuentro de todo el cuerpo apostólico ignaciano. Es un enfoque que enriquece a todos. Las Obras no pueden entenderse como compartimientos estancos, sino más bien, siendo signos de la novedad del Espíritu que llama a la cultura del encuentro, a caminar juntos y ser compañeros colaboradores que saben articularse en red para responder con fidelidad creativa a la misión universal que se le ha encomendado a la Compañía de Jesús en tierra venezolana.

[1] Plan Apostólico Jesuitas Venezuela. Soñemos juntos, miremos con esperanza. Objetivo 7 de gestión. Pág. 27.

[2] Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina.

P. Javier Fuenmayor, S.J.