La Semana Santa en la Parroquia Universitaria La Epifanía del Señor, ha sido un tiempo de gracia que ha permitido a toda la comunidad renovar el don de nuestra salvación. Un grupo aproximado de unos veinte voluntarios se han dispuesto a servir a la comunidad para la preparación y acompañamiento de cada uno de los momentos. La dinámica de este equipo ha supuesto no sólo preparar logísticamente, sino también, un cultivo de la Espiritualidad Ignaciana desde la oración compartida y el Examen Espiritual al finalizar cada jornada. Cada día el equipo iniciaba con una Oración Ignaciana guiada que otorgaba el tono espiritual y temático del día. El objetivo era poder vivir en clave espiritual y de discernimiento, el paso del Espíritu en medio del servicio a la comunidad. Se trató de proponer una dinámica de espiritualidad, servicio y discernimiento. El Examen Ignaciano permitió contactar con las mociones más significativas como auténtica voz del Señor que nos llama a conversión, fe y servicio. Fue una experiencia rica para todos, que implicó una síntesis entre organización y preparación logística eficiente, juntamente con la capacidad para reconocer la voz de Dios que habla al corazón.
Toda la semana fue un auténtico itinerario de gracia caracterizado por la misericordia (acto penitencial), sanación corporal y espiritual (unción de los enfermos), peregrinación por el campus junto al Nazareno (vía Crucis), pasión, muerte y resurrección.
Hay que hacer mención especial al recorrido realizado dentro del campus universitario el día Miércoles Santo junto a la imagen del Nazareno. Se desarrolló el vía crucis con la participación de las autoridades universitarias y una significativa representación de la comunidad ucevista. La Eucaristía en honor al Nazareno en el Hall de la Biblioteca Central fue un momento de devoción, y confirmación del compromiso con los valores auténticos de la UCV al servicio del país: “Que el Nazareno, con el que hemos hoy caminado en la casa que vence la sombra, nos conceda la fortaleza interior que brote de la fe y nos ayude a ser signo de esperanza con nuestras cruces a cuestas, pero sin perder el horizonte de futuro que soñamos para nuestra UCV y nuestra Venezuela”. La coral de misa criolla acompañó la celebración dando el toque sublime de la espiritualidad convertida en música.
Por su parte, el Triduo Pascual supuso el momento del lavatorio de los pies, pero también de toda la mañana del Viernes Santo en oración ante el monumento, guiado por distintos grupos de oración conformados por la Legión de María, ministros de la Eucaristía, voluntarios y feligreses, junto a la adoración de la cruz. Así mismo, la Vigilia Pascual fue una celebración con una gran concurrencia de fieles que marcó el tono festivo de la resurrección de Jesús, nuestra esperanza: “Y al abonar el árbol, despejar el cauce, sacudir la noche y vaciar la casa, la tierra y el lamento se abrirán a la esperanza”[1].
Gracias a todos los que hicieron posible con su colaboración la celebración de la Semana Santa en la Parroquia Universitaria.
[1] Benjamín González Buelta, Salmo: Esperaré.
Javier Fuenmayor, S.J.