Esta publicación no es un informe de actividades, ni un balance institucional, mucho menos el recuento de una gestión sostenida. Esta revista es memoria y cuentos de 30 años bien andados. La novedad de esta edición es que, más que hablar del Movimiento Juvenil Huellas, decidimos contar esas historias mínimas, francas, sentidas y llenas de esperanza que lo hacen posible. Quisimos dar rostro a Huellas de la misma manera que las personas aquí reunidas han dado su mejor cara en cualquier circunstancia. Estos relatos bien podrían definir qué es el Movimiento, de qué es capaz y por qué sigue siendo necesario en la realidad venezolana como un modelo factible para la formación de líderes dedicados al servicio amoroso, comprometido y lleno de fe.
En esta revista hay de todo: ocurrencias de la muchachera huellista, reflexiones de los formadores, recuerdos de los colaboradores, vivencias de los voluntarios internacionales, experiencias nacientes en Colombia, Perú y República Dominicana, homenajes y bendiciones de parte de los jesuitas ex directores, y consejos de todos estos caminantes. Y porque las palabras no bastan, acompañan los textos, los retratos realizados por Angélica Urbina y Stefany Colina, así como el archivo fotográfico de la Oficina Nacional de Huellas Venezuela. No falta la revisión minuciosa de Joseba Lazcano S.J. en cada página.
De manera que lo que tienen en sus manos no es una mirada en retrospectiva, sino una para dar perspectiva en el futuro inmediato y sentir esos espaldarazos que siguen abriendo horizontes. Sirva este recuento para seguir animando actos de apoyo hacia esta juventud que sigue inventando por Venezuela y Latinoamérica.
Kaoru Yonekura
Huellas