Ignacio Ibáñez Salinas nació en Uruñuela, La Rioja, España, el siete de julio de 1930. Sus padres fueron Ignacio Ibáñez y Milagros Salinas, una familia con profundos valores cristianos. Muchos dicen que él hereda la bondad de su mamá. Aunque era hijo único, compartía mucho con sus primos y los consideraba como hermanos, y uno de sus parientes más cercanos era el P. José Ignacio Arrieta, S.J. que también perteneció a la Provincia de Venezuela.

El catorce de julio de 1930 fue bautizado en la Iglesia parroquial de Uruñuela.

Estudió su primaria con los PP. Escolapios en Logroño, en La Rioja, desde 1936 hasta 1941. Luego en el curso 1941-1942 fue a estudiar su bachillerato en el Seminario Menor de la misma ciudad hasta 1946.

Fue en esa experiencia dentro del Seminario Menor cuando empezó a sentir el llamado del Señor, y el catorce de agosto de 1947 ingresa en el Noviciado de la Compañía de Jesús en Loyola.

Sin haber terminado el noviciado fue destinado a Venezuela y pisó tierra venezolana el veinticuatro de abril de 1949; pronunció sus Votos ese mismo año el quince de agosto en Los Chorros ante el P. Viceprovincial Juan María Ponce, S.J.

Finalizada su formación en el Noviciado fue a Santa Rosa de Viterbo, Colombia, donde hizo sus estudios de Juniorado de 1949 hasta 1951. Después cursó Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana en Chapinero, Bogotá, donde obtuvo su licenciatura en 1954. Durante ese tiempo mostró sus cualidades e inclinación hacia la comunicación y participó en un programa de radio.

En el curso escolar 1954-1955 se le destinó a Mérida, para iniciar su etapa de Magisterio, en el Colegio San José como profesor inspector hasta 1957.

En el curso 1957 – 1958 fue a Oña para hacer sus estudios de Teología hasta 1961. En su tercer año fue ordenado sacerdote el treinta de julio de 1960 por imposición de manos de monseñor Jacobo Font Andreu en Loyola.

Terminado sus estudios de Teología en el curso 1960-1961, al año siguiente fue destinado a Paray le Monial en Francia para hacer la Tercera Probación.

Entre 1962 y 1964 hizo sus estudios de Comunicación Social, Radio, TV y Cine en el Pro Deo de Roma donde obtuvo su Diploma.

En 1964 regresa a Venezuela, a la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) como Director Adjunto de Comunicación Social, profesor de radio y tv en la Escuela de Comunicación, Secretario Viceprovincial de Medios de Comunicación Social, confesor de los alumnos y colabora en la Revista SIC, hasta 1967. En 1966 fue capellán del Colegio Jesús de Nazaret por dos años, y en 1968 fue nombrado Director de Cultura UCAB.

El P. Ignacio Ibáñez, S.J. perteneció a la generación de jesuitas que abrieron brecha en el campo comunicacional.

Para el curso 1968-1969 fue destinado a Barquisimeto, para trabajar en el Colegio Javier como Padre Espiritual de los alumnos, confesor de la comunidad y de los alumnos, profesor de historia y literatura hasta 1972.

El año escolar 1972-1973 fue destinado al Centro de Comunicación Social Jesús María Pellín donde trabajó como profesor en Medios Audiovisuales en la UCAB. En 1975 sumó a sus labores su nombramiento como Director de la Escuela de Comunicación Social en la UCAB hasta 1978, para luego pasar a ser responsable de Medios de Comunicación Social y Profesor de Medios Audiovisuales en la UCAB, además de ser confesor de la comunidad.

En 1979 fue destinado a la comunidad de la Curia Provincial, colaborando en el Centro Pellín, profesor de Medios Audiovisuales en la UCAB y del Instituto Radiofónico de Fe y Alegría (IRFA). En 1981 suma a sus labores su nombramiento como Director de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB hasta 1983.

Fue a Maracaibo en 1984 a la Residencia San Felipe, para desempeñarse como ministro y ecónomo de la comunidad, trabajó en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe como Vicario Cooperador en el barrio Sierra Maestra hasta 1985.

En 1986 se constituyó una sola comunidad en Maracaibo desde la cual se realizaban las diversas misiones pastorales educativas, y el P. Ignacio Ibáñez, S.J. trabajó en IRFA Radio Selecta y también como docente en la escuela de comunicación social de la UCAB. Y en 1987 fue nombrado párroco de la Parroquia Jesús Nazareno en el barrio El Mazanillo.

Fue llamado a Caracas en 1988 para ser Párroco de Jesús Obrero en Los Flores de Catia, docente de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB y vivió en la comunidad del Teologado Pedro Arrupe en Catia.

Debido a su gran trayectoria en 1988 le entregan el Premio Nacional de Periodismo, mención docencia, y fue destinado a Guasdualito, Edo. Apure. Llegó a Guasdualito en 1990 para trabajar en la Pastoral Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, fue Vicario Parroquial y director en Radio Fe y Alegría que en ese momento expande sus ondas por los llanos colombo-venezolanos hasta 1999.

En el 2000 fue destinado a Barquisimeto, a la Residencia Centro Gumilla como Vicario Cooperador en la Parroquia Jesús de Nazaret en la Carucieña hasta 2001.

Luego en el 2002 regresa nuevamente a Guasdualito como Párroco de San José del Amparo, Vicario Cooperador de las Parroquias del Amparo y Guasdualito hasta 2004. En el 2005 es Vicario Parroquial de la Parroquia del Carmen hasta 2009.

En Guasdualito con quebrantos serios de salud, trabajó incansablemente tanto en la pastoral como en la Radio de Fe y Alegría.

El miércoles diecinueve de agosto de 2009 en horas de la madrugada, a consecuencia de paro cardíaco cuando se recuperaba de una operación de cadera, falleció en Caracas el P. Ignacio Ibáñez Salinas, S.J. a los setenta y nueve años de edad y sesenta y dos años de Compañía.

Cuando la noticia de su muerte llegó a Guasdualito, donde trabajó durante veinte años, la gente del pueblo y los jesuitas del lugar con el permiso del Obispo de San Fernando, solicitaron enterrar al P. Ibáñez, S.J. en el Templo de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Al siguiente día de la Eucaristía del Funeral en Caracas, partió el féretro a Guasdualito acompañado por el Párroco el P. Johnny Veramendi, S.J.

El P. Jesús Orbegozo, S.J. explicó en su homilía funeral el difícil momento que vivió el P. Ibáñez, S.J. durante su trabajo pastoral: “No todo fue fácil para Ignacio durante su trabajo pastoral. El secuestro a manos de los grupos irregulares al regreso de su atención pastoral a la población de La Victoria, en las orillas del río Arauca. Este evento lo marcó y le deterioró su salud. Experimentó en carne propia el dolor que padecen no pocas personas de Venezuela, con la misma impotencia y desconcierto”.

El P. Yovanny Bermúdez, S.J. lo recordó como Párroco del Amparo: “Cuando yo iba a El Amparo, lo encontraba en el frente de la casa, en medio de las pocas flores que había en el jardín, orando y saludando a la gente que pasaba por la Casa Cural”.

Damos gracias a Dios por la vida y obra del P. Ignacio Ibáñez Salinas, S.J., y pedimos que su ejemplo nos anime en la misión encomendada.

Schirley Echenique

Comunicaciones Curia