Oriundo de Pamplona, la capital de la Provincia de Navarra (España), el P. Francisco Percaz S.J. (Paco), nació junto a su hermano gemelo el 20 de septiembre de 1946. Fue bautizado en la Iglesia Parroquial de San Saturnino en Pamplona. Su educación primaria se compartió entre el Colegio Teresiano, el Colegio Maristas y el Colegio de los Jesuitas. Formado con profundos valores cristianos realizó sus estudios secundarios entre Javier y Pamplona. Junto a su gemelo ingresó en el Noviciado de Veruela, en Zaragoza el 07 de septiembre de 1963.

Los Estudios en Humanidades los realizó en Salamanca entre 1965 y 1967. La Filosofía la realizó entre Loyola y la Universidad de Deusto, en Bilbao. En 1969, para su etapa de Magisterio, es enviado a la Viceprovincia de Venezuela en donde se desempeñó como inspector y profesor en el Instituto Técnico Jesús Obrero en Caracas. Luego regresó a Bilbao para realizar sus estudios en Teología entre 1971 y 1975. Fue ordenado el 05 de julio de 1975 por el Obispo de San Sebastián Monseñor José María Setién. Ese mismo año fue destinado a la Viceprovincia de Venezuela.

Su primera misión al llegar a Venezuela fue como profesor y prefecto en el Colegio Gonzaga de Maracaibo (Edo. Zulia) donde prestó su servicio de 1975 a 1983. En esa misma ciudad emitió sus Últimos Votos el 02 de febrero de 1983 ante el Provincial P. Luis Ugalde, S.J. En 1984 fue destinado a Barquisimeto (Edo. Lara) para desempeñarse como ayudante del padre maestro de novicios en el Noviciado San Pedro Claver hasta 1989.

El exalumno del Colegio Gonzaga Gerardo Lombardi, nos comenta:

“De la mano de Paco y Javier Duplá conocí el caminar por la montaña. En pleno discernimiento vocacional, pasé con Paco y otros amigos y amigas mi cumpleaños 17 en una carpa a 3.500 metros de altitud, bajo cero … nada fácil para un `maracucho` de costa y clima de `sauna`. Al otro día, salimos de madrugada a hacer la cumbre. Caminamos empinadas cuestas y escarbadas paredes. Solo la confianza en las orientaciones de Paco y el ánimo que nos dábamos los compañeros de cordada, nos hacía sacar fuerzas de donde solo Dios sabía que nos había puesto (…). A los 4.609 m. del pico Mucuñuque celebramos la misa, solo estuvimos una hora, porque en la cima se está siempre muy poco tiempo. Ahí contemplamos el cielo más azul y seductor que he visto en mi vida … después de minutos de silencio comenzamos a bajar al campamento. Y al otro día a casa, a la vida de cada día. Pasé muchos fines de semana de convivencia con Paco en las playas del lago de Maracaibo y en las costas del Caribe inmenso. A pie, en bus o en el jeep verde del colegio, llegábamos a experimentar con la ayuda de Ignacio, la invitación a conocernos más para seguir a Jesús. En nuestras búsquedas y rebeldías juveniles, en una de esas convivencias le dijimos a Paco que cuestionábamos la figura protagónica del cura en las celebraciones y en la vida de la Iglesia. Que creíamos en una Iglesia más horizontal y que además de ahora en adelante nosotros queríamos celebrar y presidir la `reunión de los creyentes` como los primeros cristianos. Que no queríamos que siguiera consagrando ni dando la comunión … después de un silencio y una mirada `paquísima` nos dijo: `Me parece muy bien, solo una recomendación, `no se olviden de comulgar con los pobres…`

En Venezuela por última vez vi a Paco en San Javier del Valle en Mérida, un tiempo antes de su viaje a España. Y en septiembre de 2018 nos vimos por última vez en Pamplona. Esa mañana, en la terraza de la casa, pude agradecerle todo lo que hoy escuchan y un poquito más. Todo el bien recibido de su vida en mi vida y en la vida de muchos jóvenes de su amada Venezuela.”

 

Entre 1990 y 1992 se radicó en la Parroquia Cristo Rey en San Félix (Edo. Bolívar). Allí se integró al trabajo pastoral de la Parroquia y del Colegio Loyola Gumilla. En 1982 realizó la Tercera Probación con el P. Luis de Diego, S.J. En 1993 apoyo al Hno. Korta, S.J. en su trabajo con el pueblo indígena a través del proyecto ECOMUNIDAD.

De este tiempo, nos escribe:

“Si vine a Eco-munidad fue por efecto de los Ejercicios `Los que más se querrán afectar y señalar, no solo ofrecerán sus personas…`

Vivir en Yarikajé no se me ha hecho fácil; sobre todo en los primeros meses: hombre de ciudad y con una educación de libros y de salón de clase, me sentía incompetente a la hora de plantar yuca, hacer un dique o colocar la `señorita` cuando el jeep se quedaba varado a la salida del río o accidentado en medio de la sabana. Y alejado de lo que conocía y de las personas para quienes en ese momento resultaba significativo, me sentía inadaptado y solo. Era como haber dejado mucho para encontrarme con las manos vacías. Pero poco a poco tuve la impresión de que entraba en el `desierto` y comencé a sentir que Yarikajé era mi casa. El pasado comenzaba a quedar atrás. Hoy creo que voy llenando las manos, sobre todo de esperanza. Porque de esta pequeña semilla puede salir algo nuevo, una forma diferente de educar, un grupo de jóvenes que entreguen generosamente su vida para servir a la gente más necesitada de Venezuela.”

 

Para 1994 regresó a la ciudad de Caracas, a la Comunidad del Filosofado “Ignacio Ellacuría” para trabajar como Coordinador de la Comisión de Pastoral Vocacional. Allí fue responsable de la etapa del Magisterio, dirige Ejercicios Espirituales, es Padre Espiritual, Consultor de la casa y Coordinar Nacional de la Pastoral Vocacional. Su trabajo en la Comunidad del Filosofado fue hasta el año 2000 cuando fue enviado a la Parroquia Universitaria La Epifanía del Señor.

Fue Vicario de la Parroquia Universitaria del año 2000 al año 2004. Durante ese tiempo también fue Coordinador de la Comisión de Pastoral Vocacional, Coordinador del Plan de Candidatos en la Pastoral Vocacional y Dirige Ejercicios Espirituales. Del año 2005 al 2016 estuvo en la Parroquia San José Obrero en Mérida (Edo. Mérida). Durante esos años se desempeñó en el Instituto San Javier del Valle, en la Casa de Ejercicios Espirituales y en la Parroquia San José Obrero. Fue Superior de la Comunidad desde el 24 de julio de 2005. Fue Coordinador del Centro de Espiritualidad y Pastoral (CEP), dirigía los Ejercicios Espirituales y se encargaba de la Pastoral Vocacional en la Región de Los Andes.

El 7 de agosto 2013, a propósito de la celebración de sus 50 años de compañía el P. General Adolfo Nicolás, S. J. le escribió:

 Querido Padre Francisco Javier:

Me uno a usted y a su comunidad con motivo de la celebración de sus cincuenta años en la Compañía de Jesús. Le envío mi felicitación y hago mío el agradecimiento de usted al Señor por su vida en la Compañía… La pastoral vocacional recibió un gran impulso cuando usted fue nombrado coordinador nacional, ya que siempre ha sabido contagiar el entusiasmo por el Reino de Dios tan propio de la Compañía… Una vida pues variada, llena de experiencias apostólicas y satisfacciones indudables, para ser fiel al plan que Dios le tenía preparado, que no es otro que el de serle fiel en la atención y servicio a tantos hombres y mujeres de Venezuela que le aprecian y le admiran. Unidos en el Señor.”

 

En el año 2016 solicitó un año sabático para estar en su ciudad natal Pamplona. Por complicaciones de salud ingresó en la Enfermería Provincial en Loyola. En este lugar transcurrieron sus últimos años de servicio. El P. Francisco Javier Percaz Bados, S.J. falleció el 18 de octubre de 2021, con 75 años de edad y 58 años en la Compañía de Jesús.

Damos gracias a Dios por la vida y obra del P. Francisco Javier Percaz Bados, S.J., pedimos que su ejemplo nos anime en la misión encomendada.

Dizzi Perales, S.J.