Del 5 al 8 de enero de 2020 se llevó a cabo el retiro – taller sobre la “comunicación no violenta” en la casa de retiro Hermanos Maristas de los Teques, dirigido al personal del Hogar Virgen de los Dolores, Obra de la Compañía de Jesús acompañados del P. Eduardo Soto S.J.
La humanidad que ha transitado el siglo XXI ha experimentado grandes avances y descubrimientos en cuanto a ciencia y tecnología. La población expresa que se han acortado las distancias comunicacionales. Si bien es cierto que la humanidad ha experimentado este avance, también podemos decir, sin temor a equivocarnos, que todavía vivimos en la época de las cavernas, si de comunicación interpersonal hablamos.
Vivimos en una sociedad donde impera la violencia a la vuelta de la esquina, y nosotros que trabajamos en distintas organizaciones y Obras de la Iglesia, tenemos que tratar con personas de todas las edades que han sufrido estos embates. Somos llamados como facilitadores en cada una de las casas hogares, y es nuestro deber en esforzarnos, a ser facilitadores en una “Comunicación no Violenta”. Es un gran testimonio que como personas civilizadas debemos dar, ya que Dios se comunica por medio del amor y allí está el primer ejemplo, revelándose constantemente respetando nuestro procesos y enseñándonos.
Confrontando lo aprendido en esta actividad y reflexionando, tenemos un gran trabajo por delante, es una tarea y un reto. Con las herramientas recibidas, como el lenguaje verbal y físico, podemos conversar de corazón a corazón, superando las dificultades para expresarnos, de esta manera ayudamos con nuestro grano de arena en la Obra.
Este taller está dirigido a conectar a las personas de manera pacífica y compasiva para contribuir al bienestar, comunicar lo que se piensa, se siente y se necesita. El taller nos ofreció cuatro pasos en el aprendizaje:
– La Observación para interpretar
– Descripción, identificación y expresión para transmitir las emociones, y también entender, preguntar o indagar sobre las emociones de las personas
– Identificar y expresar las necesidades, e indagar sobre las necesidades de otros
– Solicitar y proponer hasta llegar a un punto de mutuo acuerdo
Bendito Dios que este taller nos ayudó a centrarnos en aquello a lo que estamos llamados “En todo amar y servir”.
Dennys Graterol González