Vivamos ligeros de equipaje y con bondad en nuestro corazón. El Hno. Salvador Zarranz, S.J. fue una persona detallista y bondadosa, que incluso en sus últimos momentos llenó de alegría hasta al equipo médico.

Salvador Zarranz Goldáraz nació el once de septiembre de 1922 en Echalecu, Navarra, España. Desde joven trabajó en el campo y luego combinó su trabajo en el campo con unos años de servicio militar. El trece de julio de 1952 ingresó al noviciado de Loyola, España, con veintinueve años.

Llega a Venezuela en 1953 para completar su noviciado, y entre sus primeras funciones dentro de la Provincia fue el chofer del P. Provincial Jenaro Aguirre, S.J., destacando su habilidad en la mecánica, en esos momentos le gustaba recordar a su maestro el Hno. Armentia, S.J. quien le enseñó a manejar. Luego el dieciséis de julio de 1954, hizo sus votos ante el Provincial.

De 1955 a 1957 estuvo en el Noviciado y la Casa de Ejercicios Espirituales San José Pignatelli, desempeñándose como encargado de las compras y chofer.

Es destinado en 1958 a la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), para trabajar como ayudante del procurador, portero y chofer durante cuatro años.

Viajó en 1962 nuevamente a España, específicamente a Pamplona, para estudiar mecánica. El quince de agosto de 1962 hizo sus Últimos Votos en Pamplona, ante el P. Félix Moracho, S.J.

Regresa a la UCAB en 1963, desempeñándose como portero de la Esquina Jesuitas, encargado de la capilla, coordinador de los empleados y obreros, chofer y encargado de la ropería hasta 1967, y de 1968 a 1973 sumó una labor más a su trabajo encargándose del mantenimiento del edificio.

Luego, durante tres años fue encargado de la Iglesia y la comunidad. De 1977 a 1985 se desempeñó como el responsable de las compras, del servicio y vigilancia, y del edificio, pero durante estos años sufrió un infarto y le hizo imposible que pudiera seguir desempeñando esas labores, dedicándose más a la atención de la comunidad.

Dedicó gran parte de su vida al cuidado de la UCAB, al mantenimiento de los carros, a la compra de los alimentos en el mercado de Coche, a la supervisión de las tomas de agua, a la atención de los jardines y muchas otras labores. Un hombre dedicado, detallista, callado, amigo de los empleados.

El trece de marzo de 1989 fallece el Hno. Salvador Zarranz, S.J., son muchas las cosas a enumerar de su increíble labor, de su cercanía, haciendo cosas que parecían pequeñas, pero que hacía funcionar esa enorme Obra.

En el momento que más deteriorado estuvo de salud, fue donde más fortaleza demostraba ya que nunca perdió su habilidad para contagiar su buen humor, cuando los médicos trataban de darle ánimo por su estado de salud él se adelantaba y relajaba la tensión del momento.

El P. Luis Azagra, S.J. en un escrito expresó: “Nadie conocía como él los cerros del Suroeste de Caracas. Desde Mamera hasta La Yaguara, donde vivían muchos de los empleados y obreros de la universidad, recorría cada fin de semana los barrios, formando parte, junto con sus compañeros de trabajo, del equipo de bolas criollas que pomposamente era conocido como `Los Titanes de la UCAB`”.

Damos gracias a Dios por la vida y obra del Hno. Salvador Zarranz Goldáraz, S.J., pedimos que su ejemplo nos anime en la misión encomendada.

Schirley Echenique
Comunicaciones Curia Provincial