Higinio Antonio Fernández Lombardía nació el 27 de enero de 1904 en Madrid, España. Ramiro Fernández y Aurea Lombardía, sus padres, lo criaron junto a sus 7 hermanos en el seno de una familia con valores cristianos. En 1910 comenzó su formación primaria que la hizo entre Guereña y Foronda en la Provincia de Álava, España. En 1915 detuvo su formación, pero luego en 1918 la retomó en una nocturna en Manurga en Álava.

En 1922 trabajo y conocimientos agrícolas en Manurga, hasta que en 1925 fue llamado a cumplir con el servicio militar y fue enviado al África. En 1927 regresó a España, específicamente a la localidad de Antezana en la Provincia de Álava. Allí se dedicó durante 16 años a las labores del campo.

La vocación despertó en él ya con treinta y nueve años y decidió ingresar en el Noviciado de Loyola el 24 septiembre de 1943. Inmediatamente después de culminar el noviciado en 1945 fue trasladado al Colegio Nuestra Señora de La Antigua en Orduña. Fue destinado a la Venezuela en 1947 y arribó al país el 03 de diciembre de 1947.

Al llegar a tierras venezolanas fue destinado al Noviciado en Los Chorros, en donde trabajó como enfermero, responsable de la ropería, portero y en la lavandería durante tres años. En el año escolar 1950 – 1951 sirvió como enfermero y encargado del refectorio en el Colegio San José de Mérida. Regresó a Caracas en 1951 para trabajar en el Seminario Interdiocesano de Caracas como enfermero y en la ropería.

En 1955 fue enviado nuevamente al Noviciado de Los Chorros para cuidar a los enfermos. Vivió la mudanza al Instituto Pignatelli en Los Teques en 1956 y continuó con las mismas responsabilidades. Pronunció sus Últimos Votos el 02 de febrero de 1956 ante el P. José María Salaverría, S.J.

Posteriormente es enviado a el Colegio Gonzaga de Maracaibo en donde desde 1957 a 1960 trabajo con lo que mejor sabía hacer cuidar de los enfermos y ser responsable de la portería. De allí paso al Colegio Javier en Barquisimeto para cumplir con las mismas labores en el año escolar 1960 – 1961.

Vuelve a Caracas para ser portero y sacristán en la Residencia Beato Pedro Fabro durante un año. Luego, durante un año fue enfermero en el Colegio San Ignacio. En 1963 es destinado nuevamente al Instituto Pignatelli en Los Teques en donde estuvo hasta 1976. En todos esos años fue portero y enfermero.

Fue un hombre que durante toda su vida velo por la salud de los demás y por la suya, que en muchas ocasiones se vio quebrantada. En 1977 por su edad y sus condiciones de salud fue residenciado en el Enfermería Provincial. Y en octubre de ese mismo año falleció.

El Hno. Higinio Antonio Fernández Lombardía, S.J. partió a la casa del Señor el 22 de octubre de 1977 con setenta y tres años de edad y treinta y cuatro al servicio de la Iglesia en la Compañía de Jesús. En la edición octubre-diciembre de las Noticias de la Provincia de Venezuela del año 1977 el P. José María Salaverría, S.J. escribió una necrología; a continuación un fragmento:

“Era un hombre piadoso. Su recurso al rosario era constante y frecuentes sus visitas al Señor en la Capilla. Con frecuencia se le veía enfrascado en la lectura de libros espirituales. Cumplía con tal fidelidad su oficio de portero que no se retiraba de la portería ni aun para tomar un descanso al mediodía. Procuraba descansar en el mismo sitio de su oficio. Además, para aprovechar mejor su tiempo y poner en ejercicio sus habilidades evitó la ociosidad, elaborando rosarios y otros objetos… Esperamos que Dios haya premiado con creces su espíritu de servicio y superación”.

Damos gracias a Dios por la vida y obra del Hno. Higinio Antonio Fernández Lombardía, S.J., pedimos que su ejemplo nos anime en la misión encomendada.

Adrián Jiménez
Archivo Curia