El 23 de julio de 2019 se realizó en la ciudad de Cúcuta, departamento del Norte de Santander en Colombia, el Foro Binacional por una Frontera de Protección y Hospitalidad. La actividad fue organizada y promovida por el Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y El Caribe (JRS-LAC), Servicio Jesuita a Refugiados Colombia, oficina Norte de Santander, y contó con la colaboración del Servicio Jesuita a Refugiados Venezuela, oficina Táchira.
El Foro Binacional por una Frontera de Protección y Hospitalidad permitió congregar en un mismo espacio a representantes de organizaciones de los ámbitos humanitarios, académicos e incluso de las comunicaciones en la zona de frontera, a fin de generar oportunidades para el diálogo binacional con actores en distintos espacios que permitan consolidar en el futuro acciones y propuestas a fin de comprender mejor la compleja dinámica fronteriza, pero a su vez, contribuir con ideas que tengan como norte el respeto a la dignidad humana y la consolidación de una frontera hospitalaria entre ambas naciones.
El ciclo de ponencias inició con la participación de Joscelyn Superlano, Coordinadora de la oficina Táchira del JRS Venezuela quien expuso sobre la actual situación de crisis de venezolana en la que se ven afectadas áreas como la nutrición, la salud, la educación, el agua y saneamiento, la seguridad ciudadana e incluso la institucionalidad del país, por lo que destacó la importancia del rescate de los espacios personales, comunitarios e institucionales para la consolidación de la práctica de valores humanos y el rescate de la esperanza en el seno de la sociedad venezolana. Además de la mejor acogida la migración venezolana con estrategias capaces de reafirmar los 4 verbos propuestos por el Papa Francisco para la atención de los migrantes.
Oscar Calderón, Coordinador de la oficina Norte de Santander del JRS Colombia, explicó los principales retos y vacíos de protección a los que se enfrentan los migrantes venezolanos, y el retorno de los ciudadanos colombianos a su país a causa de la situación venezolana mientras se enfrentan a la difícil integración local. Exhortó a los presentes a fin de irse pensando acciones que permitan la consolidación de una frontera de inclusión como frontera garante de los derechos humanos.
La actividad prosiguió con la participación de la Dra. Rina Mazuera, docente e investigadora de la UCAT, quien realizó la presentación de los resultados obtenidos en el Informe de Movilidad Humana Venezolana II, investigación desarrollada gracias a la labor conjunta de instituciones como la UCAT, el JRS Venezuela, el Centro Gumilla, la UCAB, la Universidad Simón Bolívar y ODISEF. Entre los resultados más importantes del estudio se encuentran la caracterización de los migrantes venezolanos, siendo en su mayoría migrantes jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 29 años, con formación universitaria de cinco años o con formación profesional técnica. Los resultados revelan que la mayor aspiración de los migrantes venezolanos es trabajar con el deseo de enviar remesas al país para contribuir con la economía familiar, resultando esperanzador que un 89,5% del total de encuestados, entre un universo poblacional de 12.957 migrantes, declara su deseo de regresar a Venezuela, una vez la situación de crisis sea superada.
Posteriormente Luis Carlos Rodríguez, responsable de incidencia del JRS LAC, realizó su intervención basándose en el reto que representa para Latinoamérica la migración forzada venezolana, llevando a los participantes de la actividad a la reflexión sobre los grandes desafíos que se vienen para la región en cuanto a repensar los roles del Estado frente a las nuevas realidades migratorias y necesidades de protección de los migrantes, la importancia de la coordinación, el trabajo en equipo y la construcción de redes para dinamizar acciones capaces de mitigar el sufrimiento. Acciones que suceden por repensar la importancia de consolidar sociedades cada vez más hospitalarias e incluyentes.
Seguidamente tuvo lugar la presentación de Fernando Gómez, Coordinador de la Campaña por la Hospitalidad promovida desde la RJM, quien destacó la importancia de la hospitalidad como llave para el proceso de integración y reconciliación de las sociedades, como paso importante para la reconstrucción de la esperanza permitiendo la interacción entre seres que se reconocen distintos e igualmente dignos. Invitando a los presentes a practicar la hospitalidad mediante acciones; como hablar de modo constante en espacios familiares, comunitarios e incluso institucionales de hospitalidad, encuentro y humanidad, además de promover iniciativas en red que conduzcan a la integración social.
Fernando Gómez estuvo a cargo del cierre simbólico del Foro en el que se solicitó a cada uno de los participantes mirar a un compañeros y agradecerle por su existencia única y su aporte a lo valioso en el universo como ser humano, luego se solicitó a los participantes formar un círculo y se entregó a cada uno un símbolo de luz que reflejara la posibilidad de aquellos que acompañan con su trabajo a los migrantes, para que con sus acciones puedan iluminar el camino y bienestar de los migrantes en toda la región y en el mundo.
Coordinadora de JRS Táchira