Los jesuitas en formación nos reunimos en el Centro de Formación San Luis Gonzaga desde el día viernes 19 de julio hasta el domingo 21 de julio de 2024. El objetivo fue reunirnos para dialogar con respecto a la Matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas) y la actualización del Estatuto de pobreza. Nuestro encuentro fue acompañado por el P. Arturo Peraza, S.J., a quien le agradecemos por su cercanía durante estos días.

En este encuentro nos unimos al discernimiento del DOFA que nuestra Provincia invita a realizar a las comunidades, Obras y Redes Apostólicas. En esta oportunidad, dialogamos el DOFA con respecto a nuestra formación como jesuitas. Utilizando como medio la conversación espiritual, colocamos en común los frutos del trabajo en grupo y nos alegramos por las resonancias que el Espíritu va dejando en nosotros. De los aspectos que más se destacaron en los grupos de conversación fueron la Pastoral Vocacional, la renovación del Plan de Formación en nuestra Provincia y la situación política del país.

Aunado al DOFA, también tomamos un momento para dialogar con respecto al voto de pobreza, donde el P. Arturo, S.J. nos pedía que viéramos la pobreza desde dos dimensiones, la dimensión personal y la institucional. Dos palabras fueron claves para este diálogo del voto de pobreza, testimonio y eficacia.

Desde lo compartido por el P. Peraza, S.J. podemos señalar que la exploración del voto de pobreza debe llevarnos a renunciar a nuestro propio ego. Él nos invitaba a identificar cómo el ego nos lleva a ir acumulando bienes, relaciones, etc. Esas dinámicas del ego van invadiendo nuestro interior. De allí que la invitación sea a irnos liberando de “nuestro propio amor, querer e interés” al modo de San Ignacio de Loyola. Una especial mención a San Francisco de Asís como ejemplo de aquel que asumió en su vida la pobreza como parte fundamental de su seguimiento al Señor Jesús. Contemplando el testimonio de pobreza de Ignacio y Francisco, nosotros nos sentimos inspirados para vivir en nuestros tiempos la pobreza como opción de seguimiento al Señor Jesús.

Mencionando la pobreza institucional, el enfoque consistía en mirar la eficacia y la eficiencia en nuestros escenarios apostólicos. La eficacia que se corresponde a cómo las Obras logran cumplir sus objetivos enmarcados en las Preferencias Apostólicas Universales (PAU) y en el Plan Apostólico 2021-2026.  Por su parte, la eficiencia tiene que ver con el modo en cómo estos objetivos son logrados al menor costo posible.  Esto debe llevarnos a discernir el modo en que nuestras Obras están siendo eficaces y eficientes en su colaboración a la misión de Cristo.

Finalmente, tenemos que agradecer al Señor que nos reúne para que compartiendo la vida vocacional vayamos caminando juntos en la incorporación al cuerpo de la Compañía. Es desde el compartir fraterno y gozoso como vamos haciendo realidad aquello del “vivir y morir en la Compañía de Jesús”, que rezamos juntos en la fórmula de nuestros votos.

José Ocando, S.J.