El cumpleaños número 68 de la joven Puerto Ordaz inspiró un encuentro entre la academia, el sector productivo y las fuerzas vivas de la ciudad, organizado por la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Centro (Acec PZO) de esta urbe, en el cual se desarrollaron paneles de discusión sobre las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de diversas propuestas en lo económico, social, educación y cultura, que podrían regresarle el dinamismo que históricamente caracterizó a uno de los parques industriales más importantes de Venezuela.

En esta fructífera jornada, la Universidad Católica Andrés Bello Extensión Guayana (Ucab Guayana), como casa de diálogos, ideas frescas y proyectos sustentables, brindó sus espacios y un experimentado grupo de profesionales que guiaron el simposio, dirigido a reforzar la importancia estratégica de Puerto Ordaz por su potencial industrial, metalmecánico, hidroeléctrico y turístico; así como la ubicación que tiene frente a los ríos Orinoco y Caroní, y 12 terminales portuarios con salida al Océano Atlántico y el Caribe, idóneo para fortalecer el comercio internacional de la zona.

Tomás Guerra, de Fedeindustrias Bolívar, resaltó los diferentes acuerdos que han hecho con empresarios de Brasil para dinamizar la economía de la ciudad, a través de la venta de alimentos y suministro de materia prima para el sector metalmecánico. “Tenemos que dejar el carnet político en casa y sacar la cédula de identidad. Todos tenemos que enrumbar este barco para un solo puerto. Tenemos muchísimo para dar, vamos a ver las fortalezas y enrumbarnos hacia allá”, expresó.

En el área de transporte, Marcos Rivero, presidente de Plataforma Nacional – Capítulo Caroní, reconoció que este sector tiene una deuda social con los usuarios por el servicio prestado durante años. Sin embargo, han solicitado a las instituciones gubernamentales que un 5% de la recaudación de peajes, se transforme en microcréditos para los transportistas sostener sus unidades.

El tema del agua fue uno de los puntos más alarmantes de la jornada. Williams Arrieta, representante de EcoCívico, resaltó que en la ciudad no hay plantas de tratamiento de aguas residuales desde 2012, lo que ha aumentado el uso de cloro y debido a esto, es probable que en 20 años aumenten las estadísticas de cáncer en la región. Asimismo, informó que los barcos con aguas de lastre que llegan a nuestros muelles tienen poco control; con ellos llegan especies que pueden acabar con nuestros afluentes y representar un peligro para la sociedad. “El problema más grave es saber y no hacer nada”, expresó el activista social.

 Todos somos necesarios

Como lo expresó Monseñor Helizandro Terán, Obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana, “estamos viviendo momentos proféticos, ahí tienes la tierra prometida, ahí tienes el futuro que conquistar. La iglesia tiene que salir a la calle para la construcción del futuro de todos: gremios, instituciones, asociaciones. Nadie sobra en este país, todos somos necesarios. Estamos en un año diocesano de fraternidad que nos une; porque los políticos pueden pasar, pero el pueblo santo de Dios siempre queda”.

Sin lugar a dudas, se necesita la unión de esfuerzos y voluntades para sembrar miles de árboles al año, optimizar la recolección de desechos sólidos, formar guardianes ambientales, multiplicar espacios de convivencia, fortalecer la educación de hogar con la transmisión de valores, reinventar y reestructurar la educación primaria, secundaria y universitaria, crear casas culturales en cada parroquia y fortalecer la seguridad. En definitiva, como concluyó Arturo Peraza s.j., vicerrector de la Ucab Guayana, lo que más necesita Puerto Ordaz, es construir lo común desde el renacimiento y el despertar de la consciencia de sus ciudadanos, en un contexto de verdadera democracia.

Rosanny Rivas