El pasado 12 de marzo de 2024 nos reunimos los directores de Obras, coordinadores de las Redes Apostólicas Ignacianas y con el P. Provincial Alfredo Infante, S.J. en las instalaciones del edificio Centro Javier; fue un espacio de oración y discernimiento común y compartido, reconociéndonos como colaboradores de la misión de Cristo en la Provincia de Venezuela.

El P. Alfredo Infante, S.J., agradeció el compromiso y participación de los directores de Obras y coordinadores de las redes, la vocación de servicio y la esperanza del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en Venezuela, integrado por jesuitas y laicos que acompañan y encarnan la misión de Cristo en colaboración con otros. Seguidamente nos invitó a reflexionar: ¿A dónde nos conduce el espíritu en Venezuela como Compañía Universal?

En el marco de las Preferencias Apostólicas Universales (PAU), De Statu Societatis Iesu, Instrucción sobre administración y finanzas (IAF) y el Plan Apostólico de la Provincia de Venezuela 2021-2026, nos sentimos invitados a discernir la reorganización Provincial para la vida y misión.

Este proceso de planificación desde la experiencia espiritual de elección, nos recuerda que no somos una empresa ni una ONG, sino “un cuerpo apostólico que planifica espiritualmente desde una gestión eficiente y eficaz para una misión fecunda y sinodal”, y esto nos exige ser enfocados, apasionados y estratégicos con un verdadero sentido de misión.

En este camino de transformación, lleno de posibilidades, retos y desafíos, nos interpela y convoca a: a) profundizar las ideas y estrategias innovadoras, b) animar las dinámicas horizontales y dinamizadoras integradas por las redes como un modo de proceder y vinculación, tejiendo juntos los hilos de la planificación transformadora de la iglesia sinodal, desde la restauración y operatividad del mapa para la reorganización provincial.

Todo proceso de renovación significa asumir costos afectivos, humanos, financieros, técnicos y culturales que conllevan a la necesidad de garantizar la vida y misión que tenemos en el país. Ante esta realidad somos conscientes que la reorganización tiene como horizonte la fecundidad de la misión apostólica y sinodal, comprometidos con un modo de proceder que promueve vínculos de apoyo y solidaridad.

Este encuentro nos plantea los siguientes desafíos:

  1. Ser un cuerpo apostólico de personas que conectan con la vida, la fe y la justicia.
  2. Asumir la promoción vocacional como responsabilidad del cuerpo apostólico.
  3. Promover una cultura de racionalidad y cuidado de los recursos humanos, técnicos y financieros que nos permitan garantizar un modo de gestión desde la gratuidad, eficacia y transparencia.
  4. Profundizar en el trabajo colaborativo y en red como modo apostólico de proceder.
  5. Animar y participar en las Redes Apostólicas Ignacianas Regionales y sus procesos diferenciados.
  6. Crear un ambiente propio de discernimiento y escucha atenta al espíritu.
  7. Garantizar una correcta implementación de las acciones del Plan Apostólico de la Provincia 2021-2026 y medir el impacto que tiene en cada Obra.

El proceso de reorganización requiere de disposición, disponibilidad, liberalidad y unión de ánimos para soñar juntos, mirar con esperanza y revitalizar la misión de Cristo para en todo amar y servir.

Nakari Delgado

Red Apostólica Ignaciana de Caracas