La tradición jesuita de servir a los leprosos y a los marginados de Macao se remonta a la época del obispo jesuita Melchior Carneiro, que fundó la Santa Casa de la Misericordia en 1569, una institución que todavía perdura pero que no depende de la Compañía de Jesús. Más cercano a nosotros, el P. Luis Ruiz estaba en Macao cuando, después de la Segunda Guerra Mundial y tras los cambios sociales de China, llegaban refugiados de todas partes a Macao, territorio portugués. Aquellas personas vivían en condiciones de extrema pobreza. Él entonces eligió dedicar su vida a los más pobres entre los pobres, y lo hizo hasta su muerte en 2011…