¡A quién iremos si tienes Palabra de Vida eterna!
El agradecimiento suele ser el broche de oro de un escrito como este; sin embargo, en esta oportunidad he decidido iniciar dando gracias a Dios por las distintas misiones por las cuales me ha conducido. La pastoral vocacional, el noviciado “Pedro Arrupe”, el IUJO Bqto, Casa de los Muchachos (San Miguel-Ccs), entre otras. Todas ellas son motivos de agradecimiento por tanto bien recibido.
Otro motivo de agradecimiento ha sido la misión de formarme en el ámbito de los estudios bíblicos en estos últimos tres años, esta misión responde básicamente a tres llamados: a) el que ha recibido la Compañía de Jesús al apostolado intelectual, b) el que ha hecho la Iglesia venezolana en el Concilio Plenario “La proclamación profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela” y sobre todo c) el que hace directamente el pueblo de Dios destinatario y garante de la transmisión de la Palabra. En este sentido el reto consiste en profundizar en el estudio de la Biblia y acompañar a nuestra gente en la escucha de “Palabra”, la cual sigue interpelándonos y dándonos pistas sobre los nuevos “signos” con los cuales Dios sale a nuestro encuentro. Este reto se traduce en el acompañamiento a: las parroquias, los grupos juveniles, nuestras instituciones educativas y los futuros acompañantes (clero y religiosos), con el único objetivo de ayudar al pueblo de Dios a ser sujeto capaz de leer, escuchar y discernir la Palabra de Dios en cada momento de su historia, siendo protagonista de ésta.
Sin embargo, mi experiencia en el ámbito de la Biblia no ha sido muy amplia. Sólo he colaborado en Brasil en el Centro de Teología Pastoral (teología para agentes pastorales de las diversas parroquias de Belo Horizonte 2012-2013) y en el grupo Shema (la pastoral de animación bíblica de las hermanas Paulinas 2013), mientras que en Italia he acompañado, por unos meses, “La scuola della Parola” en la parroquia “San Gabriel-Terni”. En estas experiencias he sido testigo de modo como la “Palabra” ha alimentado la fe, la esperanza y la caridad de nuestros hermanos y como estos me han evangelizado y me han ayudado a ser un “discípulo oyente”. Con ellos he comprendido las palabras de Rutilo Grande:
Queridos hermanos y amigos, me doy perfecta cuenta que muy pronto la Biblia y el Evangelio no podrán cruzar las fronteras. Sólo nos llegarán las cubiertas, ya que todas las páginas son subversivas—contra el pecado, se entiende. De manera que si Jesús cruza la frontera cerca de Chalatenango, no lo dejarán entrar. Le acusarían al Hombre-Dios… de agitador, de forastero judío, que confunde al pueblo con ideas exóticas y foráneas, ideas contra la democracia, esto es, contra las minorías. Ideas contra Dios, porque es un clan de Caínes. Hermanos, no hay duda que lo volverían a crucificar. Y lo han proclamado.
Anibal Lorca, SJ