En 1965 a orillas del río Caroní, estado Bolívar; inició la aventura educativa de la Compañía de Jesús en Venezuela que se conoce como Colegio Loyola-Gumilla con los jesuitas fundadores: el P. José Luis Andueza, S.J. y el Hno. José María Armentia, S.J.; y esto significa el regreso de la orden religiosa a la región.

Este  sueño que comenzó como una semilla de café, se plantó en la naciente Ciudad Guayana y hoy está esparcido por todo el mundo en la representación concreta de sus docentes, familias, egresados y colaboradores.

Los estudiantes tienen un rol protagónico en la construcción de esta historia, pues su presencia y participación consciente, activa, comprometida y responsable es vital. Durante su estancia en la escuela atesoran diversos recuerdos que dejan huella en ellos y las razones por las cuales estos corazones han sido conmovidos son muchísimas. Por ello, Isabella Aray alumna de quinto año de bachillerato de esta institución compartió 10 razones para decir con orgullo “soy un Loyola Valiente”:

  1. Porque formamos seres humanos integrales.
  2. Porque estudiamos con amplias y diversas áreas verdes con la compañía de los monos en cada receso.
  3. Porque los profesores apoyan y acompañan a los estudiantes, y algunos son “panas”.
  4. Porque todos siempre estamos unidos ante la alegría y la adversidad.
  5. Porque nadie “se tripea” más un desfile, patinata, domingo familiar o semana colegial que un ignaciano.
  6. Porque nos sacan de la “burbuja en la cual vivimos” y nos enseñan la realidad, a través del contacto con las comunidades vulnerables.
  7. Porque somos el único colegio de la ciudad que cuenta con cuatro aulas tecnológicas.
  8. Porque nos dan la oportunidad de potenciar nuestros talentos académicos, culturales y deportivos.
  9. Porque en la institución conocemos a nuestros hermanos/as de la vida.
  10. Porque aunque te gradúes, sigues siendo parte del colegio a través de la Asociación de Antiguos Alumnos (Asia Loyola-Gumilla).

Son bastante los lazos que se siguen forjando en nuestros salones, oficinas, pasillos y áreas verdes; lazos que durarán por siempre. Tras estos 58 años seguimos fielmente comprometidos en guiar el proceso de formación de ciudadanos globales, inspirados en la espiritualidad ignaciana. De este modo es como contribuimos a la cuarta Preferencia Apostólica Universal 2019-2029 de la Compañía de Jesús: “acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador”.

Isabella Aray y Valeria Requena

Fotografía: Valeria Requena

Colegio Loyola-Gumilla